domingo, 15 de marzo de 2009

Semana 10 (cubana)

Si lo importante es que se hable de uno, aunque sea mal, podemos concluir que la semana cubana en Casa Amèrica Catalunya ha sido un éxito. Se ha hablado mucho y mal, incluso antes de que empezaran las jornadas (para quién le interese la polémica, la artista Maite Díaz escribe un certero análisis en http://maitediaz.wordpress.com/2009/03/06/cuba-la-isla-posible-1998-2009/)
Seguramente era inevitable. Cualquier debate sobre Cuba genera posiciones extremas. La revolución cubana, dicen, es patrimonio de la humanidad y todo español, quizás por nostalgia colonial, se cree un cubanólogo a todos los efectos. En todo caso, algo habremos hecho bien cuando en una misma jornada acusan a unos de estar a sueldo de la CIA y a otras de jineteras, y a los organizadores de ser comunistas y fachas al mismo tiempo. Los extremos se tocan. Lo mejor, además del buen nivel intelectual de la mesa de escritores del viernes, la cena final en Can Xurrades. Me quedo con el humor de Senel Paz, “un amigo en Madrid siempre me dice en este tipo de cenas tú come come que luego vuelves”, la dignidad de una mujer como María Elena Cruz Varela, que ha tenido que soportar insultos y vejaciones en La Habana y en Madrid por defender que la verdadera libertad es la personal, el espíritu de Canek Sánchez Guevara, un libertario que viaja por el mundo sin motocicleta pero cargado de ideas, la audacia de Radamés Molina, gran fan de los calçots, tanto que un familiar que lo visitó al regresar a la isla comentó “este Radamés está muy cambiado, ahora come hierba quemada” y la inteligencia de Jorge Ferrer, que nos regala en su estupendo blog su personal reflexión sobre estas jornadas, http://www.cubaencuentro.com/jorge-ferrer/blogs/el-tono-de-la-voz
Todos ellos han compartido mesa, mantel y copas en una noche de post-luna llena en la que he terminado caminando sólo por Gracia mirando ese cielo que, como dijo Cabrera Infante al ser preguntado sobre si no extrañaba el de la isla, no nos engañemos, es el mismo en La Habana que en Londres. Participar de estas jornadas me ha permitido también acercarme a la obra de un ensayista brillante como Rafael Rojas y pescar al vuelo un precioso poema de María Elena.

CANCION DE AMOR PARA TIEMPOS DIFICILES
Difícil escribir te quiero con locura.
Hasta la misma médula. ¿Qué será de mis manos
si les roban la magia sonora de tu cuerpo?Difícil.
Muy difícil un poema de amor en estos tiempos.
Resulta que tú estás. Feroz en tu evidencia.
Resulta que yo estoy. Contrahecha. Acechante.
Y resulta que estamos.
La ley de gravedad no nos perdona.
Difícil es decir te quiero en estos tiempos.
Te quiero con urgencia.Quiero hacer un aparte.
Sin dudas y sin trampas.Para decir te quiero.
Así. Sencillamente.
Y que tu amor me salva del aullido nocturno
cuando loba demente la fiebre me arrebata.
No quiero que me duela la falta de ternura.Pero amor.
Qué difícil escribir que te quiero. Así.
Entre tanto gris. Tanta corcova junta.
Cómo puedo aspirar la transparencia.
Retomar esta voz tan desgastada.
Esta costumbre antigua para decir te quiero.
Así. Sencillamente. Antiguamente. Digo.
Si todo es tan difícil. Si duele tanto todo.
Si un hombre. Y otro hombre. Y luego otro. Y otro.
Destrozan los espacios donde el amor se guarda.
Si no fuera difícil. Difícil y tremendo.
Si no fuera imposible olvidar esta rabia.
Mi reloj. Su tic-tac. La ruta hacia el cadalso.
Mi sentencia ridícula con esta cuerda falsa.
Si no fuera difícil. Difícil y tremendo.
Plasmaría este verso con su cadencia cursi.
Si fuera así de simple escribir que te quiero.

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